Apolinar Hernández Hernández, Guadalupe Serrano Cáceres:
A pesar de la abrumadora evidencia, a pesar de todo lo dicho y hecho, parece que no terminan ustedes de entender que ya no forman mas parte de la Directiva de nuestra Asociación.
El resultado de nuestra decisión está inequívocamente expresado, y está siempre disponible para quien desee constatarlo: El 99% de los asociados votó por su destitución.
Esto es muy claro para la Notaría que protocolizó el Acta, y para el Registro Pubilico de la Propiedad. Es muy claro para la Empresa, que ya recibió a nuestros dirigentes. Es muy claro para el banco, que tiene las cuentas de la Asociación y aceptó el cambio de titulares para otorgarlos a la Directiva Actual. El mismo SAT reconoce ya a nuestro actual presidente, como apoderado de la Asociación para los asuntos fiscales, pero lo más importante a fin de cuentas, es el reconocimiento de los asociados para Miguel Angel Ramírez Cerón como único y legítimo presidente de nuestra Asociación.
Aún asi, persisten ustedes en su labor de zapa, ignorando y burlando la voluntad de los asociados, a los que dicen representar, generando intrigas y promoviendo acciones con el fin de dividir y confundir a los pocos compañeros que se han mantenido al margen de éstos acontecimientos, y desconocen los motivos por los que se determinó separarlos a ustedes de sus respectivos cargos. Continúan ustedes aferrándose a los puestos que ya no tienen, y en retener los bienes de la Asociación manteniendo secuestrada la Casa Sede, como si fuera de su propiedad, hasta que llegue el momento en que tengan que responder ante la autoridad por sus fechorías y se les tenga que lanzar como vulgares delincuentes.
La única pregunta que nos hacemos es: ¿cuáles son los intereses a los que ustedes sirven?, porque obviamente no son los de los asociados. ¿Quién los financía?, ¿Quien los aconseja a mantenerse en una postura totalmente opuesta a la voluntad de los asociados? ¿Cómo es que se prestan a seguir distrayendo la atención y la energía de los asociados en irrelevantes problemas internos, cuando existen auténticas amenazas en el entorno que agreden y ponen en riesgo nuestros derechos y nuestras prestaciones?
Si pretenden creer ustedes que todo el cambio que ha operado en nuestra organización es sólo la voluntad de un “minúsculo grupo de alborotadores o disidentes” —haciendo de lado la ofensa implícita que ésta suposición conlleva para cada uno de nosotros— por favor cuenten, cuenten la cantidad de asociados que han puesto su nombre y su firma en las actas respectivas, y si saben contar, estén seguros de que no cuentan con el reconocimiento de los asociados.
ABSTENGANSE DE SEGUIR MANDANDONOS INFORMACION.
Firman el presente documento los asociados de la Sección Mérida:
