Durante esta época tan agresiva que estamos viviendo y del cual no sabemos cuando termine o disminuya, la pérdida de compañeros, familiares y conocidos ha sido una constante.
Desgraciadamente también nos encontramos con el panorama de desinformación de los deudos quienes además de sufrir el duelo por el fallecido se enfrentan a múltiples obstáculos para tramitar y regularizar tanto las prestaciones como beneficiarios como el estado de las relaciones que el fallecido tenía con su entorno de vida como son sus propiedades, sus relaciones financieras, sus acreditaciones y un largo etcétera que se derivan de la vida cotidiana de cualquier jubilado.
Es por ello que ponemos a su disposición una Guía de previsión para que cuando aún podemos, les dejemos a nuestros familiares y beneficiarios una descripción documentada que les facilite tramitar todo lo necesario cuando sea requerido.
Asimismo, se acompaña con un Manual para llevar a los beneficiarios paso a paso en las diligencias que se deben hacer en cada institución con la cual se relacionó el jubilado fallecido.
Sugerimos se baje e impriman estos documentos, se llene la guía y se informe de su existencia a los familiares que serán los responsables de hacer los trámites correspondientes cuando se dé el deceso, que, si bien no es deseable, es inevitable.